tu día a día es demasiado extraordinario como para no volver a disfrutarlo
Ver cómo crecen tus hijos día a día es emocionante. Mucho. Viene con el título de madre.
Me acuerdo cuando el mayor todavía no era el mayor y dormía con nosotros. Lo primero que hacía al abrir los ojos y verme era sonreir.
Lo que no es tan guay es sentir que no te da la vida. Y por el camino dejar para otro día cosas que no son de supervivencia.
Guardar todos los momentos de tu día a día no es primera necesidad, pero cuando el tiempo pasa y ves que no los tienes te das cuenta de lo importante que son las fotografías.
Un día estás dando teta, pestañeas y de repente te pide la paga para ir al cine con los coleguis.
Y te quedas mirando las cuatro mil millones de fotos que tienes en el móvil y te quedas fría. Porque entre otras muchas cosas tú no sales en ellas.
PERO YA ES TARDE
Y es que esto no va de esperar al momento perfecto para tener las fotos perfectas. Esto va de que el año que viene o dentro de diez años te sientes en un sofá con tu familia y reviváis cómo sois ahora, cómo es vuestra vida ahora. Con su desorden y su caos.
Y es que lo importante es lo que hacemos a diario, lo que crea la relación y el vínculo con nuestros peques. Todos esos momentos que hacen única a tu familia.
y esa es la razón por la que voy a tu casa, para que más adelante puedas volver a este momento
Hago fotos a madres que quieren estar en los álbumes de fotos con sus hijos, que ni saben ni quieren posar y que no quieren escenarios ni outfits conjuntados.
Y no voy a soltarte el rollo de que el tiempo vuela. De que tu peque crece cada vez que parpadeas. De que los días son largos (y las noches más) pero los años son cortos. Esto ya lo sabes. Las madres lo sabemos.
Lo que sí voy a decirte es que si estás esperando el momento perfecto, nunca va a llegar. La vida nos hace encontrar excusas.
EL MOMENTO PERFECTO ES AHORA
sólo tenemos 192 meses desde que nacen hasta que se pueden tomar una caña
Deja de esperar que tu pareja se inspire y te haga alguna foto con tus peques (spoiler: not gonna happen) y decídete a guardar vuestros momentos. Sólo te arrepentirás de no haber empezado antes.
Ésta soy yo, la dueña de la cámara que pesa.
Cuando me llaman Lucas y Olivia respondo al nombre de mamá y cuando me llama el resto del mundo soy Lucía, o Lu, que es más corto y mola más.
A mi tampoco me gusta ponerme delante de la cámara, pero me encanta ver cómo soy con mis peques a través de las fotos.
No tengo casi fotos con ninguno de mis hijos recién nacido, es una espinita que tengo clavada. No dejes que te pase a ti.
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